Identificando a Lilia Merodio.

Hace un par de semanas, a través de las redes sociales empezó a circular una convocatoria en la que Lilia Merodio -en su carácter de senadora- invita a jóvenes quinceañeras participar para tener la oportunidad de ser una de las 100 seleccionadas que celebren -junto con sus invitados- en una fiesta masiva –patrocinada también por Merodio- que incluye el vestido para cada una de ellas.

Si bien es cierto que este evento es uno de tantos -del mismo tipo- a los que Merodio ha convocado -en su carácter de senadora-, en esta ocasión no pude evitar reflexionar seriamente respecto a los motivos que tiene la susodicha para considerar que estas acciones son relevantes. Y es que habiendo tantos asuntos de mayor importancia en los cuales puede -y debe- ocuparse, la obligación ciudadana de cuestionar se apoderó nuevamente de mi persona. Fue entonces que dejé de preocuparme, me ocupé y decidí preguntarle directamente.

A continuación -y para la reflexión que hoy nos ocupa- les comparto la transcripción de la conversación que tuve el pasado 19 de agosto -vía twitter- con Lilia Merodio:

-AH: ¿En el ejercicio/cumplimiento de cuál derecho/función -como senadora- radica la relevancia/beneficio de esta acción?
-LM: es un apoyo social. El derecho de ayudar es libre y lo ejerzo. El beneficio es para jóvenes quinceañeras y sus familias.
-AH: Es con su dinero, o con el del pueblo? No hay otras necesidades más importantes en las que pueda ocupar el tiempo y el dinero?
-LM: mío y de gente interesada en apoyar esta causa social.
-AH: Si participa y apoya económicamente a título personal -como Ud. asegura- entonces por qué convoca y promociona como Senadora?
-LM: es como me identifican.
-AH: Es en serio su respuesta? No quiere reconsiderarla?
-Twitter: Lo sentimos, ¡esa página no existe! (Lilia Merodio eliminó su última respuesta).

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Ya que ha quedado contextualizado el asunto, cada quien puede -y debe- investigar lo que considere necesario para sacar sus propias conclusiones e identificarla -para cuando se ofrezca-. Por lo pronto, en las siguientes líneas hago lo propio.

Considerando que no es la primera vez que sostengo -vía twitter- un debate con Lilia Merodio, más que identificarla como senadora, la identifico como alguien que -debido a su ignorancia- suele contestar -en el “mejor” de los casos- a medias y con evasivas a los cuestionamientos que no tiene previstos en su agenda de actuación mediática.

Lo anterior, se corrobora con todas las respuestas de Lilia Merodio, particularmente, con el hecho de que en ningún momento contestó -en base a la normatividad que le aplica como senadora- la pregunta inicial; y que su última respuesta -si es que fue en sentido conciliador- nos regresa a la primera.

Es necesario reconocer que Lilia Guadalupe Merodio Reza tiene el derecho -como cualquier otra persona- de ayudar y participar en cuanta actividad le plazca (siempre y cuando sea legal) sin tener que dar explicación alguna; sin embargo, como senadora tiene ciertas limitantes -de carácter normativo y ético- que sí requieren de explicación… y la que ella dio, deja mucho que desear porque no sabe la diferencia entre “causa social”, “desarrollo social” y “evento social”.

Aunque la conversación (que algunos han llamado disputa) fue breve, hay mucha tela de donde cortar y analizar, me limitaré a compartirles una penúltima cavilación/confesión respecto a la última respuesta: sentí pena porque su réplica deja ver a una Lilia Merodio que -consciente o inconscientemente (eso no lo sé)- reconoce que carece de identidad personal y profesional que la respalden.

Las respuestas de Merodio siguen dejando en tela de juicio si su participación es a título personal o como senadora. En cualquiera de los casos, su actuación es inaceptable porque si lo hace como senadora, hay otras prioridades que debe atender antes de andar organizando y patrocinando eventos sociales y populistas; y si lo hace como persona, está usando su cargo público para promoción su personal -que evidentemente se relaciona con su –ya anunciada– aspiración de contender por la gubernatura de Chihuahua-.

En esta ocasión concluyo parafraseando a la periodista y escritora española, Julia Navarro: Lo que hago es contar un hecho y coloco a los personajes ahí, pero no distorsiono la realidad. Hago un trabajo de documentación previo para que no haya anacronismos y no meter la pata a la hablar de la identidad de los personajes.

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